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AMATISTA

YACIMIENTOS Y FORMACIÓN DE LAS AMATISTAS

La amatista se forma en filones con soluciones ricas en óxidos de hierro que le dan ese color característico a temperaturas inferiores a los 300 ºC. Su color violeta característico puede ser más o menos intenso, según la cantidad de hierro (Fe3+) que contenga.

Se encuentra en geodas que pueden ser de gran tamaño, cavidades formadas en las rocas eruptivas básicas debido a la dispersión de los gases durante el periodo de consolidación.

Estas geodas se hallan totalmente repletas de minerales diversos y no es raro encontrar asociaciones con calcedonia que forman estratos en las paredes de las mismas geodas. Es frecuente que las de tamaño pequeño o medio se encuentren totalmente lleno de cuarzo violeta.

Los yacimientos del Brasil son muy importantes y producen amatistas de gran variedad de tonalidades.

En la Serra do Mar, estado de Río Grande do Sul, la amatista aparece en geodas aisladas gracias a la disgregación de las rocas en donde estaban incluidas. Estas geodas, cuya forma asemeja a un panecillo, pueden aparecer también en los cursos fluviales de la zona. En las pegmatites de Rio grande do Norte y en Ouro Preto y Compos dos Cristàis, estado de Minas Gerais, la amatista aparece por el contrario en drusas en el interior de una roca madre alterada y terrosa.

Las Amatistas para decoración: En los basaltos de Iraí, soo Gabiel Planalto, Rodeio Bonito.

Las Amatistas para colección: En las pegmatites de Rio Grande do Norte, Ecuador, Parella, Virgen das Lapos y para bisutería, cantos rodados, en filones incluidos en basalto originando grandes cristales de 50 cm. En Minas Novas, estado de Minas Gerais, este mineral se encuentra en yacimientos aluviales acompañado por topacio azul celeste o incoloro, turmalina y crisoberilo. También se extrae en Brajinho, estado de Bahía, así como en los estados Cearà, Espirito Santo, Mato Grosso y Pianì, Brasil y en México se han hallado amatistas de un delicado color lila rosado, denominado comercialmente “rosas de Francia”.En los pueblos de Amatisclan y Piedra parada, cerca de las vigas (estado de Veracruz)

En condiciones análogas a las brasileñas de Rio Grande do Sul se encuentran los yacimientos uruguayos de Matta Perro, donde el color de las amatistas es oscuro, algo azulado.

Al igual que en otras muchas gemas, también esta variedad de cuarzo aparece entre las arenas preciosas de Sri Lanka.

En Sudáfrica se extraen cristales de amatista de grandes dimensiones en drusas no demasiado profundas, cerca de Namibia.

Las amatistas de Guanajuato, México, son de un típico color violeta rojizo. Estos yacimientos que habían sido descubiertos en tiempos pasados por los excavadores aztecas. En Madagascar, Tamatav y Betafo, también se obtienen ejemplares de un color violeta intenso.

Los yacimientos rusos son importantes tanto por su producción como por la calidad del material. La amatista aparece en geodas en los mismos filones en donde se extrae el berilo y el topacio, en Mursinka Urales). También en la zona oriental de los ríos Alabaschka y Schilowska y otras localidades. En la Trasnsbaikalia, en Moulina y Godymboi, la amatista aparece en cavidades de las rocas basálticas.

Diversas son las localidades de Estados Unidos de producción y de América septentrional, aunque la calidad y la cantidad son inferiores a los yacimientos antes mentados. Los centros más importantes se encuentran en Virginia, Carolina del Norte, Colorado, Georgia, California y Canadá.

Además de los yacimientos rusos, también existen otros centros de producción europeos, por ejemplo el del valle del Nahe, Oberstein, en Alemania, en geodas, aunque importantes están agotados desde tiempo atrás.

En España existe un material de buen color purpúreo en Cartagena en Murcia, Viladrau, Sils, y Vic en Catalunya y con tonalidad mas suave en El Cerro Muriano, Córdoba.

En Francia hay yacimientos ya desde hace dos siglos. Los más importantes son los de Auvergne, en Vernet-la-Varenne, Condat, Champagnat, en el Puy-de-Dôme y en el alto Loira, aunque de menos importancia.

En Italia existen buenos cristales en el Valle Aurina y con tres intensidades de color: violeta claro con tendencia al ahumado, violeta claro fuerte y violeta intenso y oscuro con una ligera tonalidad púrpura, y en la Isla de Sicilia.


HISTORIA DE LA AMATISTA

La variedad violeta del cuarzo, la amatista, se dice que era la piedra preciosa que ordenó Dios para el racional del Sumo Sacerdote y era uno de los cimientos de la ciudad celeste vista por San Juan y descrita en el Apocalipsis.

Seguramente se conocía desde épocas remotas pero es posible que se confundieran con otras piedras de color violeta rojizo y en especial con el granate variedad almandino.

En los escritos de Plinio se observaba esta confusión ya que él distingue entre 4 variedades de dicha gema, una de color púrpura, de color similar al rubí, una segunda con el color del Jacinto de Compostela, una tercera de color más pálido y una cuarta con el color del vino, y añade que algunos denominan a estas piedras paoderos o anteros y otros piedras de Venus.

Bien conocida es la supuesta propiedad de proteger contra la embriaguez y de ahí deriva su nombre griego amethystos (sobrio). Plinio y Plutarco no parecen compartir esta opinión ya que ellos atribuían el nombre de amatista al hecho de que tales piedras no poseen el color de vino de calidad, sino del vino aguado.

Según una antigua leyenda, Amatista era el nombre de una ninfa de extraña belleza que tuvo la desgracia de despertar la admiración de Baco en una de sus orgías. Horrorizada ante la idea de tener que compartir la pasión de tal amante rogó con tanta fuerza a la diosa de la castidad que ésta la transformó en una gema brillante cuando Baco se acercó a abrazarla. Sorprendido y humillado, Baco dio la joya su color preferido, el del vino, y en recuerdo de la hermosa Amatista y de la lección recibida decretó que las piedras violetas tendrían el poder de proteger contra los efectos de la embriaguez. La leyenda tenía tanta fama que la amatista pasó a ser considerado como un amuleto contra los efectos del alcohol e incluso Aristóteles dijo que colocada sobre el ombligo de un borracho tiene la capacidad de absorber los humos del vino y de devolver la lucidez al borracho.

Los antiguos romanos también compartían esta opinión pues llegaban incluso a fabricar copas con este material, grabando en ellas la cabeza de Baco.

Entre las virtudes atribuidas a la amatista está la de proteger los campos de las tempestades y de las langostas. En los claustros de los monasterios budistas enclavados en las faldas del Himalaya acostumbran a figurar rosarios de tales piedras.

También se dice que en el anillo regalado por San José a la Virgen María había una amatista, tal vez debido a ello comenzó a simbolizar la piedad y ayudar a alcanzar la castidad. Este hecho explicaría el por qué esta gema es la única utilizada por los príncipes de la Iglesia Católica.

Parece ser que San Isidoro comparaba la amatista a la Santísima Trinidad pues en ella se encuentra agrupados en tres colores, el púrpura que correspondería a Dios Padre, el violeta a Dios Hijo y el rosa al Espíritu Santo.

La amatista era también muy apreciada en el Medievo y más tarde en el Renacimiento. Se usaba como gema y era lo habitual en las esculturas, copas o jarrones grabados en este mineral precioso

En heráldica es el emblema del pudor y el símbolo de San Mateo Apóstol simbolizando la humildad, la sobriedad y la gentileza.

AMATISTAS CÉLEBRES

Entre las diversas esculturas efectuadas con esta variedad de cuarzo hay que destacar un busto del general Trajano, una cabeza de Minerva y un Hércules. No existen datos sobre el paradero actual de dichas piezas, si es que existen, a excepción del busto de Trajano que parece haber sido llevado a Berlín por Napoleón.

Como joya es famoso un collar de amatista propiedad de la reina de Carlota de Inglaterra, y algunas inclusiones de la Corona de la reina madre.

En el British Museum de Londres figuran tres ejemplares espléndidos: uno procedente de Brasil tallado en forma oval y de 343 kilates de peso. Los dos restantes proceden de Rusia y pesan respectivamente 90 kilates (perfil hexagonal) y 75 kilates (redondo).

COMPOSICIÓN QUÍMICA DE LA AMATISTA

Desde el punto de vista químico, la amatista es dióxido de silicio, SiO2. Es infusible al soplete de soldado, es insoluble en agua en las condiciones ordinarias aunque se disuelve a temperatura altísima y presión correspondiente aunque vuelve a solidificar por enfriamiento. Es atacada con facilidad por el ácido fluorhídrico, funde bien en un horno eléctrico entre 1770 y 1790 ºC con un coeficiente de dilatación mínimo, la masa fundida y enfriada ya no es cuarzo sino una sílice vítrea que puede ser estirada, soplada y trabajada como el vidrio.

El color violeta puede ofrecer todas sus gamas hasta llegar a un color oscuro, a veces rojizo

Se supone que el color depende del óxido de manganeso, aunque su presencia sea realmente mínimo (0,000565%). Según Escard, esta cantidad sería superior (0,25%) en base a unos análisis efectuados en piedras fuertemente coloreadas. En algunos ejemplares brasileños se ha hallado la presencia de un 0,02% de óxido de hierro, trazas de magnesio, calcio y sodio, motivo por el que hoy día se atribuye al hierro el color de estos minerales preciosos.

Se han llevado a cabo otros estudios que indican que el color sea originado principalmente por el hierro, aunque también por radiaciones. Esta es otra hipótesis: el hierro unido a radiaciones. Se efectuaron experiencias en muestras de amatistas con zonas de cuarzo incoloro. La amatista pierde su color entre 474 y 521ºC, volviendo a recuperar su color violeta después de ser expuestos a radiaciones, mientras que el cuarzo incoloro no toma ningún color después de este tratamiento. Las caras incoloras también presentan hierro y toman un color amatista después de su exposición a los rayos X, lo que permite deducir que su color depende del hierro conjuntamente a las radiaciones, tal como sucede en la naturaleza.

El espectro de absorción es de intensidad muy variable según el color, apreciándose líneas débiles a 550 y 520 nm (nanometros) en el verde amarillo del espectro debidas al hierro.

Algunas amatistas llevan unas inclusiones de goethita en agujas muy similar a las cacoxenita.

FORMAS CRISTALINAS DE LA AMATISTA

Cristaliza en el sistema romboédrico. Los cristales acostumbran a presentar un hábito prismático. Las formas más comunes son el prisma hexagonal regular combinado con la bipirámide hexagonal regular. En ocasiones, el prisma tiene tal preponderancia sobre la bipirámide que los cristales presentan un aspecto acicular. En otras ocasiones aparece simplemente la bipirámide, estando sus 6 caras más o menos desarrolladas, de 3 en 3, perteneciendo a 2 tipos diversos de romboedros.

Pueden aparecer, asimismo, otras formas con facetas mucho más pequeñas apareciendo cristales cortos y chatos, así como otros desproporcionados y con las formas más curiosas. Es frecuente que los cristales estén implantados por uno de los extremos del prisma y por ello solo con un extremo libre y visibles.

Las dimensiones son muy variables, de cristales microscópicos a otros realmente gigantes. Los cristales de gran tamaño suelen ser muy poco definidos e irregulares. Los cristales suelen presentar estrías en las caras del prisma y perpendicularmente a los lados del mismo.

ACCIÓN DEL CALOR Y DE LAS DISTINTAS RADIACIONES SOBRE LA AMATISTA.

El calor tiene una influencia muy notable sobre el color de las amatistas y la capacidad de decoloración bajo el efecto del calor era ya una propiedad conocida desde épocas antiguas.

La amatista se vuelve incolora entre 400 y 480ºC. Los mineros hablan de 480 ºC temperatura suficiente para pasar de la amatista a citrino. Es un proceso lento y que aconsejan 12 horas asta llegar a los 480 ºC y 12 horas de enfriamiento. mientras que a 500ºC toma un color amarillo incluso pardo, según los casos, ya que no todos los minerales reaccionan de la misma manera bajo el efecto del calor. Después del enfriamiento el color resulta aún más intenso, es así como aparecen las llamadas “amatistas quemadas o cuarzo citrino”.

Los rayos röntgen y catódicos devuelven parcialmente el color original a estas amatistas amarillas o pardas, mientras que los rayos del radio consiguen reproducir el mismo tono anterior. El francés Berthelot consiguió unos resultados curiosos a este respecto sometiendo a los rayos del radio una botella de cuarzo fundido, incoloro, con trazas de manganeso. Al cabo de algunas semanas pudo apreciar el comienzo de una coloración violeta. La botella había sido expuesta antes a la luz artificial normal durante 1 año sin que se apreciaran cambios en su color por lo que el cambio podía atribuirse directamente a la acción del radio.

Los efectos de luminiscencia de las diferentes radiaciones sobre la amatista se pueden resumir de la siguiente manera.

PRASIOLITA: Una variedad de amatista.

Aunque se tenía ya noticia de la existencia de un cuarzo transparente no se supo durante mucho tiempo su procedencia. Hoy en día, sabiendo ya lo sucedido en Brasil, podemos dudar del origen natural de este color, aunque existan amatistas con tendencias al verde. Son muy pocos los yacimientos de amatista que permiten este tratamiento siempre son amatistas de muy baja calidad, con color blanquecino y alguna ya dan trazos verdosos. Si este cuarzo casi blanco se irradia con cobaltos da ese color verde prasio que va desapareciendo lentamente con el tiempo.

Este color fue descubierto accidentalmente. Digamos primeramente que en la mina Montezuma, a 50 Km de Rio Pardo, estado de Minas Gerais, hace ya muchos años que las amatistas aparecieron incluso en superficie. El nuevo color fue descubierto en 1953 y el Dr. F. Pough que había visitado tales depósitos nos refiere la curiosa historia en el que un buscador estaba trabajando en uno de dichos depósitos y usó unos trozos rayados, viejos y olvidados de amatista para construirse una especie de chimenea bajo la que calentar el desayuno.

Este sistema rudimentario le permitía calentar el recipiente aunque la llama fuera muy pequeña. Acabado el desayuno apagó el fuego, separó las rocas y con gran sorpresa observó que las amatistas habían tomado un color verde. Dicha noticia llegó hasta Belo Horizonte, la capital de dicho estado, con gran revuelo por la novedad y ganas de producir este mineral verde al que los brasileños dieron el nombre de prasiolita, es decir, mineral precioso de color prasio (que es verde).

El color natural de estas amatistas es violeta de intensidad media, con el borde de los cristales casi incoloro. La superficie presenta un color apagado debido a la oxidación del hierro. El tratamiento consiste en calentar las piedras a una temperatura bien precisa durante periodos de tiempo bien determinados, lo que permite obtener un 4% de material de buena calidad.

Parece que algunas amatistas de Zimbawe y de Arizona toman también este color al ser expuestas al calor.

De una zona bien determinada del Brasil (Sao Jose de Zafira y Cristalina) proceden unos cuarzos de un color verde epidoto que ha sido originado a partir de un cuarzo blanco, llamados cuarzo limón ,los americanos le llaman “lemon cuarz”.Este cuarzo blanco se bombardea con cobalto a 40 megarad y sale de color negro, a continuación se calienta con una olla Express y un fogón industrial a 250 ºC y aceite vegetal. Cuando el cuarzo negro toma tonalidad azules, se deja enfriar lentamente y el cuarzo se vuelve amarillo limón,hervir 20/30 minutos y evitar inhalar los gases que desprende radiación


PRODUCCIÓN DE LA AMATISTA.

No es fácil dar cifras sobre este tema ya que la amatista se extrae en numerosas localidades. Las gemas de mayor calidad se extraen en Brasil, Uruguay, Sri Lanka y México.

TALLA DE LA AMATISTA

La amatista se utilizaba en épocas pasadas para obtener copas, vasos y otros objetos variados muchas veces con grabados muy artísticos. Hoy en día se usa como gema en joyería (sólo el material perfectamente transparente) tallada de forma cuadrangular en escalera, en formas mixtas o más raramente en brillante.

Las amatistas no perfectamente transparentes pueden también tallarse en cabujón. Esta piedra se usa en la composición de collares de cuentas redondeadas o con facetas.

VALOR DE LA AMATISTA

Cuando se cumple los requisitos de buen peso, color intenso y talla perfecta, la amatista puede llegar a alcanzar precio de las buenas aguamarinas (berilos). En la antigüedad y durante mucho tiempo fue considerada una de las gemas más apreciadas, similar a los diamantes, corindones, etc. A primeros del siglo 20 y con el descubrimientos de los enormes yacimientos de Rio Grande do sol, se desprecio ligeramente su cotización y por ellos se puede decir que la amatista es una gema bonita y realmente preciosa.

La amatista podría confundirse básicamente con la variedad violeta del corindón, fluorita y con todas las piedras en general de su mismo color.


LA AMATISTA Y EL ESOTERISMO

Según el habla popular se dice que fortalece los sistemas endocrino e inmunológico. Mejora la actividad del encéfalo derecho y las glándulas pineal y pituitaria. Poderoso purificador de la sangre y regenerador de energía. Ayuda en desórdenes mentales. Purifica y regenera de todos los niveles de conciencia.

Tiene vibraciones sedantes, equilibra el cuerpo cuando hay alteraciones de sueño. Trasmuta naturaleza inferior hacia aspectos refinados de sus potenciales superiores. Representante físico del rayo violeta de alquimia y transformación.

Ayuda a sobrepasar espejismos. Mejora las habilidades psíquicas. Excelente para meditar. Beneficia las habilidades de canalización, tiene cualidades calmantes y fuertemente protectoras. Sanación, amor divino, inspiración, intuición.

También se dice de la amatista que tiene el poder de influir en los ambientes haciéndolos más agradables y sinceros y que crea armonía. Está indicada para el tratamiento del asma y de los trastornos cardiacos. Abre y fortalece los chacras de la cabeza, basal y del bazo.

Tiene afinidad con los signos del zodiaco de Piscis, Aries, Cáncer, Leo, Virgo, Capricornio, Acuario, Libra


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