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AZABACHE


Composición química: lignito (carbonatos fósiles)

Dureza: 2,5-4

Peso específico: 1,2-1,3

Fractura: Concoidea

Color: Negro brillante

Brillo: Vítreo

Se presenta en forma de cristales generalmente dodecaédricos y cubos, presentando generalmente maclas de tipo polisintético. También en masas exfoliables de aspecto espático (acaramelado) o granudo.

Clase: Sulfuros

La etimología de “azabache” proviene del griego “Gagátees”, que es el nombre de una antigua ciudad de la Lidia de Asia Menor, denominación debida a Plinio.

En la antigüedad se denominaba "succinum nigrum". También se le llamaba "Lapis Gagátees", denominación usada por Plinio y por San Isidoro, que en su obra "Las Etimologías", ya que el mineral hallado Lidia, Asia Menor (Turquía) era arrojada a la orilla por el río Gagas, y por eso se llama así. El azabache, al igual que el ámbar, no debe ser considerado un mineral ya que es una variedad de lignito. Los alemanes lo consideran como madera fósil muy dura.

Como material para la fabricación de objetos ornamentales ya era conocido y utilizado en épocas anteriores a los romanos. De la época romana se han encontrado lápidas y collares de este material. Debido a la dificultad de encontrar este mineral y al intenso y bonito color negro que tiene una vez pulido se le consideró como un mineral semiprecioso y, como muchas veces en épocas antiguas y en las actuales, se le otorgó virtudes esotéricas.

Se han hallado en restos neolíticos, y en algunos de estos restos se encontró grandes cantidades de azabache la cual cosa indica que se le daba una gran importancia a este mineral semiprecioso ya en esas épocas.

Las joyas de azabache eran ya usadas por egipcios, fenicios, etruscos, romanos y los viquingos. La pieza datada con más antigüedad localizada , es un collar recuperado en una de las excavaciones arqueológicas realizadas en la cueva de Las Caldas, en Oviedo, datada aproximadamente de hace 19.000 años.

Los yacimientos conocidos desde antiguos, seguramente los anteriores a la época romana, son los situados en los esquistos bituminosos de Whitby, Yorkshire, Inglaterra, donde aparecen masas enormes de azabache.

También aparece en Estados Unidos, Francia y Rusia.

En España aparece básicamente en Asturias. Exactamente es extraído en la zona denominada la Marina, en la Costa Jurásica asturiana, entre Gijón y Ribadesella, en la zona de Oles, Villaviciosa. Donde hay más depósitos de este mineral en España se encuentra en Asturias, concretamente en la zona costera que desde Gijón hasta y es en estas zonas donde se encontraban la mayoría de las explotaciones.

Existen otros azabaches en Teruel.

Su uso principal se concentra en la joyería donde se hacen piezas de todo tipo siempre de carácter ornamental.

Desde antaño, siempre, como se ha comentado anteriormente, se le ha otorgado un poder protector contra lo maligno y en la actualidad es considerado como un talismán para los peregrinos que hacen el camino de Santiago.


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